Emails en cadena

Odio los emails en cadena, con todas mis ganas. En este orden: ineptos al volante, mails en cadena, reality shows. Esos son principalmente mis odios. Tengo más, pero con esos tres no puedo. Ya hablare de cada uno de ellos. El post no iba de eso, el post va sobre mails en cadena.
Los odio. Sobretodo cuando llegas a casa esperando un mail importante, ves que tienes un correo, abres y ... mierda. Otra vez la cadena del rebanador de penes en serie. Si al menos fuese eso, pero es que no tienen imaginación. Un mail de un rebanador de penes en serie si que merecería la pena leerlo y reenviarlo.

"Hola me llamo Juan y te escribo para alertarte de un peligro latente en tu ser. Hasta hace bien poco yo era una persona normal. Me dedicaba a la cria de gusanos de seda y en mis ratos libres me gustaba espiar con los prismáticos a las viejas del geriátrico que vivían enfrente de mi casa.
Hasta que un día recibí un mail como este que me decía que si no lo reenviaba a 50 personas en menos de una semana me ocurrirían cosas horribles. No le hice caso y desde entonces estoy maldito.
Todos los días siento la necesidad de ir a la cafetería de mi barrio y ponerme a rebanar penes con un cuchillo de mantequilla. Al principio fue algo casual. Un señor que fue bien atendido no dejó propina y se quejo del servicio que le habían dado. No se porque cogí el cuchillo con el que me estaba untando la mantequilla de las tostadas y le seguí. En cuanto le di alcance me acerque por detrás, le di un golpe en la nuca y me puse manos a la obra a rebanarle el pene.
La verdad es que el señor se lo merecía. De echo todos a los que se lo hago se lo merecen, pero no es algo de lo que este orgulloso. Hace poco fuí a una entrevista de trabajo y me preguntaron sobre mis aficiones. Cuando le dije que me gustaba ir por la calle rebanando penes con un cuchillo de mantequilla dio por finalizada la entrevista. Puede que fuese porque el puesto de trabajo era para recepcionista de una clínica de fertilidad, pero prefiero pensar que todo se debió a que el entrevistador me cogió tirria. Más que nada porque después de decirme que no tuve que rebanarle el pene.
No solo es incomodo porque la gente te mira raro, sino porque los cuchillos de mantequilla no tienen filo. Sino fuese por eso yo estaría bastante contento con la maldición, pero bueno. No se puede tener todo.

Este es mi caso pero en el mail que me llegó a mi habia datos de otros que rompieron la cadena y recibieron otras maldiciones como hacer malabares con huevos crudos o hacer quinielas de 14 o 14 y pleno al quince y olvidarse de tirarlas.

Por eso amigo, te insto a que reenvies este mail a 50 contactos, a ser preferible gente que odies, y así te libraras de una terrible maldición.

Saludos, Juan el rebanador de penes"

Esta si sería una buena cadena para seguir. O eso pienso yo.